INGESTIA | Social TV
Social TV
El consumo colectivo de contenidos broadcast, tiene su origen en la gran expansión de las redes sociales, la democratización de los servicios de comunicación en tiempo real y en el fenómeno del consumo “multiscreen” (usuarios viendo la TV con el móvil en la mano).
Los que mejor han sabido construir una oferta en torno al consumo social de contenidos, son las plataformas nativas digitales orientadas al mundo del gaming, con una audiencia más joven y muy familiarizada con la tecnología (Twitch, Youtube, Discord…), cuya convergencia con el mundo broadcast tradicional se está produciendo tan lenta como irremediablemente.
También las plataformas sociales, como Instagram o Tiktok, con un diseño “mobile first” y orientadas a un consumo individual, buscan su espacio en el salón, ofreciendo apps para Smart TV. Como curiosidad, hace algunos años Samsung presentó “The Sero” una TV que rotaba para convertirse en una pantalla vertical, que pudiese recibir mejor los vídeos verticales de estas redes, que copan la mayor parte del tiempo de exposición a medios de su población objetivo.
Netflix, ha sido pionero de forma involuntaria en esto del social TV para contenidos broadcast, con la aparición del complemento “no oficial” para navegadores Netflix Party (>2018), con el que un usuario podía hostear una sesión de cine y compartirla con sus amigos a través de un reproductor similar al de Youtube. Obviamente que solo pagase uno, y lo pudiesen ver muchos es algo que a Netflix no le gustó, pero que todavía no ha logrado bloquear. Recientemente, un popular streamer (xQC) fichado por un nuevo competidor de Twitch (Kick, propiedad del “criptocasino Stake”) tuvo que interrumpir una especie de “watch party” durante un directo en el que compartía con su audiencia el visionado de la película “El caballero oscuro” por infringir los derechos de autor de Warner.
Esta cuestión de los derechos sobre el contenido, es más complejo de resolver que la propia cuestión técnica.
Al abrigo de la Pandemia, y de la demanda de socialización de una población recluida en sus casas, las plataformas de contenido como Disney (GroupWatch 2020), Prime Vídeo (WatchParty 2020), Apple (SharePlay 2021) integran de diferentes formas la posibilidad de ver de manera sincronizada mismo contenido con otros espectadores en remoto, ofreciendo además la posibilidad de interactuar con ellos durante la retransmisión. En la práctica es una funcionalidad muy secundaria, y generalmente limitada. En primer lugar por la necesidad de que ambos espectadores posean su propia cuenta de usuario en la plataforma propietaria del contenido, en segundo lugar porque la experiencia de interactividad a través de TV sigue siendo una asignatura pendiente, aunque se ataje en parte con experiencias multidispositivo (veo la TV mientras chateo con el móvil).
En Quobis también hemos experimentado desde 2016 con el Social TV, a través de nuestra plataforma WebRTC, ofreciéndo una solución de Social TV como servicio OTT a operadores y fabricantes que pueden incluirlo como una funcionalidad nueva en sus Set Top Boxes. La idea es sencilla, un visor de contenido unido a un panel con un chat o videoconferencia activo durante la retransmisión.
Aunque no hemos logrado introducir en el mercado nuestra solución de Social TV, ha sido la base para otros proyectos que sí han tenido el respaldo de grandes empresas fuera del mundo broadcast, enfocadas por ejemplo a entornos profesionales como son los comités médicos (eHealth).