Bases de datos reputacionales y aplicaciones móviles antispam
Las aplicaciones antispam como Hiya, Truecaller o similares han aprovechado las capacidades técnicas de los smartphones para ofrecer una de las primeras experiencias de branded calling a los usuarios, bajo el pretexto de la lucha contra el spam telefónico y los fraudes por ese mismo medio.

Aplicaciones antispam y fabricantes de terminales
En IOS la única forma de bloquear llamadas era vía Call Directory Extensión. Básicamente es un directorio o base de datos local en el propio dispositivo del usuario con números de teléfono que debe bloquear. En IOS, Hiya utiliza esto para cargar listas de bloqueo. Es un proceso algo engorroso para el usuario, ya que debe ir a Ajustes >Bloqueo e identificación de llamadas y activar a mano a Hiya, para que pueda usar «Call Directory».
Con el lanzamiento de la extensión de la aplicación «Live Caller ID Lookup”, Apple abre la puerta a los servicios de identificación y bloqueo de llamadas a ofrecer este servicio desde un servidor propio, utilizando un cifrado homomórfico para garantizar que no son compartidos datos personales entre el usuario y ese servicio.

En Android en cambio, al poder reemplazar la aplicación de telefonía nativa, estas apps logran ofrecer una experiencia enriquecida, agregando información visual a la pantalla durante una llamada entrante.
Conflicto de intereses entre las marcas y las aplicaciones antispam
La principal crítica a este tipo de soluciones es que al combinar el etiquetado de spam con la presentación de contenido de marca, surge un claro conflicto de intereses en su modelo de negocio.
Por una parte, dependiendo de la implementación del servicio, los usuarios pueden estar exponiendo todo su historial de llamadas a un tercero, y por otra dependen de los acuerdos comerciales entre estas empresas las marcas para recibir llamadas etiquetadas con un criterio cuestionable.
Por su parte, las marcas deben negociar constantemente con estos proveedores para salir de la blacklist, ya que están expuestos a ser marcados como spam por los usuarios en cualquier momento. Esto deja en un delicado equilibrio la gestión de la reputación de las marcas por parte de las propias marcas. Además, al existir diferentes soluciones la gestión de esta reputación se atomiza, obligando a vigilar el status de spam en distintas BD, para combatir etiquetados incorrectos y el consecuente descenso en el éxito de los contactos por parte de las empresas.
A pesar de esta crítica legítima, lo cierto es que impulsadas por el gran interés existente en la lucha contra el spam y fraude telefónico, estos servicios se han expandido notablemente, tomando posiciones de gran influencia en la industria. Por ejemplo, hemos visto cómo algunos fabricantes llegan a acuerdos con ellos para ofrecerlo de serie en sus distribuciones de Android (i.e. Samsung Smart Call); como Apple ha expuesto nuevas capacidades para estas aplicaciones c (como la comentada (caller ID lookup) o incluso como Google abandonó su propia solución en 2023 (Google Verified Calls) dejandoles el terreno despejado a estos proveedores de servicios de identificación, para centrarse en otras estrategias de mejora de la experiencia telefónica como aquellas soluciones de call screening basadas en IA.
Bases de datos reputacionales y soluciones antispam en redes de operador
Las nuevas regulaciones a lo largo del planeta (p.e. Europa, LATAM, USA… ) ponen cada vez más presión sobre los hombros de los operadores, que deben ser proactivos a la hora de frenar el spam y el fraude telefónico en sus redes. En este contexto, las herramientas analíticas de estas soluciones y la propia inteligencia acumulada tiene aplicaciones directas en las redes de los operadores.
En la actualidad, algunos de estos proveedores están integrándose en ecosistemas de la industria de telecomunicaciones como Branded Call ID, aportando su experiencia tanto en la provisión de contenidos enriquecidos, como en el etiquetado de llamadas.