Breve historia de la identificación de llamadas telefónicas

A medida que el uso de la telefonía se extiende, las dificultades para identificar a las partes implicadas en el proceso también lo hacen.

En los primeros tiempos, sólo era posible llamar desde una central a otra central telefónica. El usuario era identificado por el propio técnico y ambos extremos de la llamada estaban unidos por un único cable. En este contexto, el origen de la llamada estaba tan acotado que no suponía un problema, de hecho requería hasta cierto punto que ambas partes estuviesen previamente coordinadas sobre la hora y lugar en la que la llamada tendría lugar.

Pero a medida que la telefonía se democratiza, y se extiende por los hogares, las necesidades cambian, el servicio escala, los actores se multiplican y empiezan a aparecer tecnologías que facilitan cierto nivel de conocimiento sobre el origen de la llamada y su trazabilidad.

Aunque los motivos han evolucionado, el interés por identificar correctamente al llamante no ha disminuído, y en la actualidad es la principal baza de los operadores, para recuperar la confianza en el canal de voz, tras años de malas prácticas, fraudes y cambios de hábitos por parte de los usuarios.

Pese a que somos plenamente conscientes de que no se trata sólo de un desafío tecnológico, si no también de una orquestación de diferentes actores en la industria y de un marco regulatorio que lo acompañe, hagamos un repaso de los principales hitos técnicos que han allanado el camino hacia una mayor transparencia en la identificación de las llamadas y con ello al auge de las branded calls.

Años 70

El trabajo en la tecnología de identificación de llamadas comenzó en 1968 con Theodore George Paraskevakos.  El primer prototipo de identificador de llamadas llegaría en 1971. Como los terminales no tenían otra forma de mostrar la información, el servicio consistía en una locución que anunciaba la llamada. Habría que esperar hasta 1976, a que Sr. Kazuo Hashimoto desarrollase el primer prototipo de pantalla de identificación de llamadas que se popularizarían a lo largo de la siguiente década.

En los años 70 las compañías ya podían rastrear y almacenar la información sobre las llamadas realizadas y recibidas pero normalmente se usaba esta información para fines de facturación no para mostrar la información al usuario.

En origen la identificación de llamadas era un servicio de pago, lo que de alguna manera anticipa la percepción de valor añadido de este servicio.

Años 80

A principios de los 80 se comenzó a explorar la posibilidad de mostrar información sobre el remitente de una llamada al receptor antes de responder. Uno de los primeros servicios “de identificación del número de llamada” (BellSouth, Carolina del Sur) consistía en un dispositivo especial que se instalaba junto al teléfono. A lo largo de esa década se fueron extendiendo los terminales con pequeñas pantallas en los hogares en la que mostrar información sobre la llamada.

A finales de los 80 se plantea el “International ISDN number” que estandariza el formato de las numeraciones telefónicas, y establece las bases para que cada número de teléfono sea único en todo el mundo. 

Años 90

En los 90 la identificación de llamadas levantó ciertas suspicacias entre los defensores de la privacidad, ya que las compañías telefónicas podían usar software de búsqueda inversa para identificar a las personas sin su consentimiento. Como reacción a esto surgió el “bloqueo de identificación de llamadas” (pulsando un código numérico antes de marcar el teléfono de destino).

De todos modos, al margen de las consideraciones de privacidad, lo cierto es que la transmisión del número de teléfono entre operadores es esencial para el establecimiento del servicio y así lo reflejan regulaciones de diferentes países, considerando la obligación de compartir el CLI entre operadores.

Caller ID (caller identification, CID), también llamado “calling line identification (CLID)”, “calling number delivery (CND)”, “calling number identification (CNID)” or “calling line identification presentation (CLIP)”… son diferentes denominaciones comerciales para un mismo servicio, que transmite la información de persona que llama al dispositivo de destino durante el proceso de establecimiento de la llamada. Disponible en las redes analógicas pero que también se usa en sistemas digitales como VoIP.

CNAM

Alrededor de los noventa, el uso de bases de datos centralizadas permitieron dar un paso más en la identificación de la llamada, agregando un nombre asociado al número. Este es un servicio de valor añadido del Operador Terminante. Sólo funciona en USA y Canadá. No todas las redes de telefonía móvil admiten CNAM debido a limitaciones técnicas o a la forma en que se enrutan las llamadas en las redes estas redes. Está limitado a 15 caracteres, y cualquier modificación puede llevar hasta 48h. Además suele necesitar bases de datos de terceros, que no siempre están actualizadas.

Años 2010

eCNAM (Enhaced CNAM)

Gracias el desarrollo de las redes IP, ya a finales de la década del 2010 surge esta evolución, que puede incluir información adicional como logo, nombre más largos (35 caracteres) o información de contexto, para informar al usuario del objetivo de la llamada o riesgos asociados a esta. Esta información viaja en las cabeceras SIP.

Al igual que sucede con el CNAM depende de bases de datos de terceros y de lo actualizada que esté esa información. Además este servicio es invocado por el operador terminante, de manera que el remitente no tiene demasiado control sobre cómo se está presentando la información sobre su marca.

Servicios OTT

Popularizadas a partir de 2015 se presentan ante el usuario como soluciones antispam, pero muchas de estas empresas han llegado a acuerdos con fabricantes y operadores para integrarse en distintos niveles de la cadena de valor de las llamadas de voz.

Te resultarán familiares aplicaciones como Hiya, Truecaller, Whoscall. Estas apps pueden llegar a sustituir la aplicación predefinida de llamadas en Android, mostrando una interfaz con mayor nivel de información sobre el origen de la llamada, incluyendo notificaciones de spam.

La principal crítica, es que estos sistemas suponen una pérdida de control sobre la reputación de las marcas ya que son ellos quienes ponen los medios para etiquetar los números según el feedback de los usuarios, y salir de las blacklists tiene un coste.

Años 2020

Rich Call Data (RCD)

Uno de los primeros pilotos de esta tecnología tuvo lugar en 2020, y representa el inicio de las Branded Calls modernas.

El RCD es gestionado por la empresa “llamante” (generalmente. a través de un proveedor de branded calls)  y su operador de servicios de origen. Esto le otorga a quien llama un mayor control sobre la presentación de su marca a las personas a las que contacta, a diferencia de los mecanismos convencionales de nombres de llamadas, donde el proveedor de servicios de destino no lo obtiene de bases de datos de terceros.

RCS es una extensión del framework STIR/Shaken, que requiere el uso de firmas digitales, claves públicas que ofrecen más garantías sobre el origen de la llamada. Los principales servicios de Branded Calling de operador (in-band) parten de este framework.

CPaaS y SDKs

La posibilidad de cursar llamadas a través de internet, y de implementar estas capacidades en prácticamente cualquier servicio conectado (webs, aplicaciones móvil) permite a las marcas crear canales privados de comunicación con sus clientes, y con ello personalizar al máximo sus comunicaciones.

En los últimos años la evolución de los sistemas operativos móviles ha facilitado el desarrollo de SDKs que aprovechan las posibilidades del CallKit (en el caso de IOs) o las diferentes herramientas y APIs disponibles en Android (i.e. CallScreening service, ).

APIS de operador

Iniciativas como el proyecto CAMARA (The Telco Global API Alliance), están poniendo sobre la mesa recursos para desarrolladores que hasta el momento estaban restringidos a la esfera telco.

Muchas de estas propuestas APIS de CAMARA, tienen una relación directa con la seguridad y la identificación de información sobre los participantes en una comunicación: Verified Caller, Number verifications, Know Your Customer… 

El nivel de adopción por parte de los diferentes operadores es irregular, pero la evolución hacia un ecosistema telco “apificado” parece consolidada.

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